Aquí os dejo una receta típica del pueblo de mi padre (Úbeda), son unos panes que se hacen por Semana Santa, y se pueden hacer dulces o salados. Se caracteriza por ser un pan de aceite y matalahuva (cuando lo queremos hacer dulce) que suele llevar un huevo cocido atrapado en la masa, normalmente suelen ser de gallina pero muchos prefieren sustituirlo por los huevos de codorniz que en este caso para los niños es más fácil de comer  ¡¡Eso es cuestión de gustos!!

Se suelen comer sobre todo, por los paisanos de Úbeda y Baeza y también la vecina Torreperojil, el Domingo de Resurrección, aunque están presentes en cualquier panadería durante toda la Semana Santa. Existen de diferentes variedades como son los dulces (más comunes en el resto de la provincia de Jaén) y los salados (famosos en la Comarca de La Loma) . En esta última variedad podemos encontrar también diferentes tipos como los blancos y los de color naranja (que pueden ser con pimentón de la Vera o con sal gorda) que efectivamente el sabor es prácticamente igual que el de los ochíos tan famosos en la zona, con la única diferencia que en su interior encontramos, como ya comentábamos, un huevo.

En Úbeda es muy típico acompañarlos con las habas crudas y por supuesto una cerveza fresquita para ayudar que baje bien. Es algo que gusta tanto a niños como adultos y que solamente comemos en esta época del año.